Tu marcha será mi Chernobyl, y explotará,
una hecatombe tan nutrida de desgracia,
un averno sin fondo listo para merecer,
que oscurecerá el posar de mi mirada, atemporal,
atravesando valles y bosques,
ríos, mesetas y mares, con altiva vileza,
toda carretera que me lleve
a ninguna parte, donde caza me dará,
perforándome órganos, y sueños, radiactiva tristeza,
del marchitar funesto, y asesino,
de dioses sagrados, y suertes caprichosas,
futuros de mentira, y palabras que se irán contigo.
(a mi hermana)
Wiliam Adon F.